MUJERES INDÍGENAS Y JÓVENES AYACUCHANAS EMPODERADAS EJERCIENDO SUS DERECHOS SON PROTAGONISTAS DE LOS PROCESOS DE DESARROLLO E N LA PROVINCIA Y REGIÓN

"El proyecto se ejecutará en la provincia de Huamanga y tiene como objetivo mejorar las condiciones para que las mujeres indígenas de la provincia y las jóvenes urbanas de la ciudad de Ayacucho, ejerzan sus derechos, sociales, económicos políticos. La provincia de Huamanga ocupa el tercer lugar de la región Ayacucho en víctimas del conflicto armado interno. Después de 11 años de culminada la labor de la CVR, el Estado avanzó en las reparaciones colectivas e individuales sin embargo estas han estado orientadas a restituir infraestructura agraria de las localidades y no se han involucrado a las mujeres afectadas en la elaboración de dichos proyectos. Tampoco se han tomado medidas para fortalecer el tejido organizativo de las mujeres ni sus secuelas sicológicas. La situación de violencia que viven no es solo cosa del pasado, en la región, un 62,5% las mujeres en edad fértil sufrieron alguna vez violencia física, 63% violencia psicológica y 35% violencia sexual. A nivel de la participación política en la provincia de Huamanga, tanto la municipalidad provincial y las 15 municipalidades distritales han sido asumidas por hombres. A nivel de las comunidades rurales, las mujeres tienen una escasa posibilidad para participar en la toma de decisiones sobre la tierra ya que al no tener el título de comunera calificada, las decisiones y la representatividad recaen en los hombres. A nivel de las actividades económicas emprendidas por mujeres, tienen menor reconocimiento económico y simbólico que las de los hombres y son consideradas como ¿ayuda¿. A ello hay que sumar el escaso tejido empresarial existente en Huamanga en donde sus iniciativas pueden asentarse. En este contexto el proyecto trabajará con tres grupos: la Federación provincial de clubes de madres y mujeres de Huamanga y las 16 juntas, 4 organizaciones de la sociedad civil de mujeres jóvenes y 10 comunidades campesinas indígenas. El proyecto considera 3 ejes estratégicos que intentan dar una respuesta integral a estas problemáticas: Fortalecimiento organizativo: desarrollando las capacidades que les permita participar de manera activa, protagónica y concertada en los espacios de participación que existen en la provincia y en la región. Con las comunidades campesinas indígenas, se trabajará para que las mujeres formen parte de las juntas directivas y tengan acceso a la tenencia de la tierra al ser consideradas comuneras calificadas. Impulso asociativo de alternativas económicas: A través de la formación de las productoras de tejidos a mediante la formación en gestión, el mejoramiento de su producción, el establecimiento de sus nichos de mercado, la asociatividad y la inyección de un fondo semilla de cara a mejorar su economía y autonomía. Visibilización de la lucha de las mujeres: A través de la colocación en el escenario público de la agenda y reivindicaciones de las mujeres. Se dará luz a temas silenciados que se mantienen en la impunidad, como la violencia sexual y esterilizaciones."